DECLARACIÓN DE LA PRIMERA REUNIÓN DE CONSEJO DIRECTIVO DE FeMPINRA

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La situación que atañe al ámbito portuario, marítimo y naval se vuelve a inscribir en un plano de incertidumbre producto de la falta de política pública para dicho sector, por ejemplo, lo que ocurre en el Puerto de Buenos Aires debido a la ausencia de criterios sólidos para el establecimiento de definiciones en torno a un nuevo vencimiento de las concesiones. Existen fallos judiciales que entran en coalición con la política del Estado, a esto se le debe sumar que los plazos licitatorios culminan de manera incierta, lo que evidencia un mal presagio para los trabajadores y para el entramado productivo nacional. A ello debe agregarse la existencia de empresas que tienen intereses que desconocemos lo que permite inferir un juego de especulación acerca de su permanencia o no en el Puerto metropolitano. Algo similar ocurre con la Marina Mercante. La pérdida de Bodega Nacional constituye un hecho que tiene impacto directo en la vida económica nacional. Las transnacionalización del comercio exterior implicó la pérdida de la navegación interior para nuestro país. Hace más de 25 años que se puso en práctica este sistema altamente perjudicial para la producción nacional, lo que al mismo tiempo repercute como fuerza traccionadora, sobre la Industria Naval.

En este plano, las autoridades han formulado un plazo de cuarenta y cinco días para elaborar el trazado de una resolución que pueda contrarrestar la aguda situación que afecta a nuestra flota mercante. Sin embargo, no hay mucho lugar para el optimismo. El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional despliega, aún de manera indirecta, una frontera de limitaciones para avanzar en la dirección correcta. La ausencia de política sostenida, en dicha materia, no hace más que agravar el panorama.

Somos conscientes que la pandemia produjo muchos retrasos y situaciones imprevistas, pero la FEDERACIÓN MARÍTIMA PORTUARIA Y DE LA INDUTRIA NAVAL DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, ha aportado, con nuestros compañeros a la cabeza, para que, por ejemplo, el Puerto Federal tuviera una operatoria normal. A la salida de los diferentes conflictos la FeMPINRA acercó siempre propuestas y estableció los puntos para el avance de nuestro puerto, lamentablemente el futuro cercano se vuelve sombrío. Lo mismo ocurrió en el sector marítimo. Vivimos en la precariedad, que es un rasgo que en Argentina afecta a todos los sectores productivos y que hemos reducido a merced de los diferentes Convenios Colectivos. Los mismos son la garantía de Derechos y producto de la acción colectiva. Por eso los reivindicamos y defendemos. Así como sostenemos el principio elemental de recuperar la Bodega Nacional. Necesitamos una acción y ejecución integral de manera urgente. De no ser así volvemos a la incertidumbre y todos saben que son los trabajadores quienes pagamos los costos de la ausencia o tardanza del Estado Nacional. No queremos cogobernar, pero recordamos que el Presidente de la Nación le indicó al Movimiento Obrero Organizado que este era su Gobierno.

Requerimos una urgente definición y una política consensuada con la integración del sector trabajador para poner en potencia el Puerto Federal de la Nación y nuestra Marina Mercante, de modo que los trabajadores tengan certezas antes de que los conflictos vuelvan al escenario. Lo requiere nuestra Nación, nuestro entramado productivo, la justicia social y sobre todo, nuestros compañeros.

Buenos Aires, 9 de febrero de 2022

JUAN CARLOS SCHMID
Secretario General