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Efecto impensado: China plantó tantos árboles que cambió el ciclo del agua en parte del país

China lleva décadas plantando millones de árboles con la intención de recuperar suelos degradados, mejorar la calidad del aire y frenar el avance de los desiertos. Este esfuerzo titánico transformó el paisaje del país y generó beneficios ambientales visibles. Sin embargo, investigaciones citadas por Live Science y Human Progress advierten que esta expansión forestal también produjo cambios profundos en el ciclo hidrológico.
China plantó tantos árboles que modificó el ciclo del agua a escala nacional, convirtiéndose en el mayor experimento climático involuntario de la era moderna.

Los científicos explican que los nuevos bosques consumen grandes cantidades de agua, especialmente durante su fase de crecimiento acelerado. Esta demanda altera la humedad del suelo, modifica la recarga de acuíferos y reduce la disponibilidad de agua en zonas donde el recurso ya era escaso. Un estudio publicado en Earth’s Future por AGU confirma que algunas regiones del norte de China registraron disminuciones en el agua subterránea como consecuencia directa de la forestación.

Las imágenes satelitales analizadas por los investigadores muestran que la expansión verde no solo cambió la vegetación, sino también los patrones hidrológicos regionales. El fenómeno evidencia cómo acciones ecológicas a gran escala pueden tener efectos inesperados. Aunque el balance general sigue siendo positivo, el país enfrenta ahora la necesidad de gestionar mejor sus bosques para no comprometer la seguridad hídrica futura.
Impactos en el agua y las decisiones ecológicas de China

La reforestación masiva logró frenar procesos severos de erosión y desertificación, especialmente en el norte del país. Sin embargo, el trabajo publicado por AGU revela que el consumo hídrico de los árboles creció más rápido de lo previsto. Esta situación generó tensiones en cuencas donde la disponibilidad de agua ya era limitada. El caso chino demuestra que capturar carbono no siempre implica un beneficio inmediato para los sistemas hídricos.
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Los especialistas aclaran que el problema no es plantar árboles, sino elegir especies que requieren demasiada agua en ecosistemas que no pueden sostenerlas. Algunos bosques fueron instalados en regiones semiáridas donde la vegetación nativa necesitaba menos recursos. Al introducir especies de rápido crecimiento y altas necesidades hídricas, el país redirigió agua que antes sostenía suelos agrícolas y ríos locales.

China ya analiza estrategias para equilibrar estos efectos. Entre las medidas propuestas se encuentran diversificar especies, priorizar plantas autóctonas y ajustar densidades forestales para reducir la presión sobre el agua. Los expertos coinciden en que estas correcciones pueden garantizar que el esfuerzo reforestador siga siendo ambientalmente sostenible durante las próximas décadas.
Lecciones globales de un experimento forestal sin precedentes

Organismos internacionales estudian el caso chino porque ofrece información clave para otros países que impulsan restauraciones ecológicas masivas. Proyectos como la Gran Muralla Verde africana o los planes de recuperación de bosques en América Latina pueden aprender de los efectos hidrológicos observados en China para evitar impactos indeseados en sus ecosistemas.
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Proceso de forestación que llevó adelante China desde inicios del presente siglo. Imagen: AGU

Estudios de hidrología, biología vegetal y meteorología están comenzando a integrarse en nuevos modelos que predicen cómo responden los sistemas hídricos frente a grandes masas forestales plantadas. La evapotranspiración de los bosques puede incluso alterar patrones locales de lluvia, lo que convierte a la reforestación en un proceso con implicancias climáticas más profundas de lo que se creía.
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China se ha convertido en un laboratorio ambiental a escala continental. Sus avances y desafíos permiten comprender cómo restaurar ecosistemas sin comprometer recursos esenciales como el agua. Las conclusiones de este proceso serán fundamentales para diseñar políticas globales más eficientes y científicamente informadas en un planeta que necesita recuperar sus bosques sin perder su equilibrio hídrico.
Referencia de la noticia

An, Q., Liu, L., Staal, A., Yang, K., Cheng, Y., Liu, J., & Huang, G. (2025). Land cover changes redistribute Chinas water resources through atmospheric moisture recycling. Earths Future, 13, e2024EF005565. https://doi.org/10.1029/2024EF005565