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(Sofía Diamante) El superávit comercial y la reducción de la asistencia aliviaron las cuentas públicas y externas.
Pese a la caída del 11 por ciento en los precios internacionales, la energía, uno de los sectores de mayor crecimiento en los últimos años, volvió a registrar un sólido superávit comercial. En noviembre, el saldo positivo fue de u$s 859M, y en el acumulado del año alcanzó los u$s 6911M. De este modo, el sector energético aportó un 22 por ciento más de divisas que en 2024 (u$s 5668M).
El desempeño se explica, principalmente, por un aumento del 25 por ciento en las exportaciones de petróleo en lo que va del año y por una fuerte reducción de las importaciones de gas en todas sus variantes: gas natural (-97,4 por ciento), gasoil (-22,4 por ciento) y gas natural licuado (-10 por ciento).
Aun cuando el precio internacional del barril de petróleo cayó en promedio un 14 por ciento interanual – el Brent pasó de u$s 77 a u$s 67–, las exportaciones de crudo crecieron en valor en u$s 1214M, al pasar de u$s 4846 M a u$s 6060M, según el último informe del intercambio comercial que publica el Indec.
Las importaciones de gas, en cambio, se redujeron en u$s 872 M en el último año, como consecuencia del reemplazo del abastecimiento externo por una mayor producción local proveniente de Vaca Muerta.
De acuerdo con estimaciones privadas, el año podría cerrar con un superávit energético superior a los u$s 7000M, cifra que contrasta con el déficit de u$s 7800 M registrado en el peor momento del gobierno de Cristina Kirchner. En una década, la balanza comercial del sector mostró un giro de más de u$s 14.000M.
Para 2026 se espera un superávit similar o levemente superior. Si bien la producción continuaría en aumento, la baja de los precios internacionales –producto de una mayor oferta global– podría ralentizar el ritmo de las inversiones. Los analistas proyectan un precio promedio del crudo en torno a los u$s 63 por barril, aunque los escenarios más pesimistas contemplan caídas hasta u$s 55, según la Agencia Internacional de Energía.
El sector también seguiría aportando alivio por el lado del gasto fiscal. Con el nuevo esquema de subsidios que comenzará a regir en enero, el equipo económico estima que las transferencias al sector caerán del 0,65 por ciento del PBI este año al 0,50 por ciento del producto. El Gobierno había heredado una carga equivalente al 1,7 por ciento del PBI, que redujo al 1 por ciento en su primer año de gestión.
“Durante 2025, los subsidios sumaron $ 7,4 billones a precios constantes y se redujeron un 43 por ciento respecto de igual período del año anterior ($ 13 billones). Esta baja se explica mayormente por menores transferencias a Cammesa y Enarsa, que disminuyeron 15 por ciento y 18 por ciento, respectivamente”, señala el último informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), de la UBA y el Conicet.
En paralelo, este mes un hogar promedio del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), sin subsidios, destina $ 183.410 para cubrir sus necesidades de energía, transporte y agua potable. Ese gasto aumentó 5,7 por ciento respecto del mes anterior –por efectos estacionales– y es 31 por ciento superior al de igual mes de 2024, en línea con la inflación interanual estimada.
No obstante, entre diciembre de 2023 y la actualidad la canasta de servicios públicos del AMBA se incrementó un 561 por ciento, mientras que el nivel general de precios avanzó un 185 por ciento, según el IIEP. Esta dinámica explica en parte la reducción de los subsidios, junto con la baja de costos derivada de la sustitución de importaciones de gas por producción local.
Al desagregar la canasta por servicios, se observa que el mayor aumento interanual –y acumulado en 2025– corresponde al transporte, con una suba del 48 por ciento en los boletos de colectivo respecto de diciembre de 2024, por encima de la inflación. En tanto, el gasto en agua, energía eléctrica y gas natural creció 13 por ciento, 19 por ciento y 28 por ciento, respectivamente, por debajo de la variación de precios.
El transporte explicó 19 puntos porcentualesdelos31puntosdelaumentointeranualtotaldelacanasta, mientras que el gasto en agua, gas y electricidad aportó 3, 4 y 5 puntos porcentuales, en cada caso. (La Nación, Buenos Aires, 22/12/2025) |