Ambito Financiero 23-12-2025 El gobierno eliminará la política de reembolso en efectivo para compradores de autos eléctricos y lo reemplazará por la entrega de cargadores portátiles a partir de 2026, según anunció este lunes la ministra de Industria, Energía y Minería (MIEM), Fernanda Cardona.

La medida busca resolver un problema operativo concreto de los usuarios en lugar de subsidiar directamente el precio de compra. "Hasta ahora había un beneficio cuando uno compraba un auto eléctrico y te devolvían una parte del pago. Ahora estamos pensando en que sea la devolución de un cargador eléctrico, que sea portátil, que te lo puedas llevar y empecemos a tener criterios de motivar otro tipo de cuestiones", explicó Cardona en rueda de prensa.
Informate más
El gobierno apuesta a la energía eléctrica en su plan de descarbonización de la economía.
El gobierno apuesta a la energía eléctrica en su plan de descarbonización de la economía
Se suman 50 nuevos ómnibus eléctricos a la red de Montevideo.
Montevideo suma 50 nuevos ómnibus eléctricos a su red de transporte

La estrategia marca un giro en la lógica de los incentivos públicos: en lugar de reducir la barrera económica inicial, el gobierno apuesta a facilitar el uso cotidiano del vehículo mediante infraestructura práctica. Un cargador portátil permite a los propietarios cargar en diferentes ubicaciones sin depender exclusivamente de estaciones públicas, resolviendo uno de los principales obstáculos que enfrentan los usuarios de vehículos eléctricos.
El 50 por ciento de buses públicos eléctricos: la meta para 2030

Cardona confirmó que la política de promoción de movilidad eléctrica no será abandonada y estableció un objetivo concreto para el transporte público. "Nosotros tenemos una política de motivación de la movilidad eléctrica. Eso no se va a abandonar. De hecho, una de las metas del ministerio del 2030 es llegar al 50 por ciento de la flota eléctrica de buses públicos", afirmó.

Esta meta implica licitaciones millonarias en los próximos años para renovación de flotas, con impacto directo en fabricantes de buses, proveedores de baterías, empresas de financiamiento y operadores de transporte. El transporte público se perfila como el segmento donde la transición eléctrica tendrá mayor visibilidad y volumen de inversión en el corto plazo.
UTE ya tiene tarifa diferenciada pero falta difusión

Uno de los aspectos más reveladores del anuncio es que la infraestructura tarifaria para incentivar la carga domiciliaria ya existe, pero su bajo nivel de conocimiento público limita su efectividad. "UTE hoy sabe cuándo cargás un vehículo eléctrico, te lo diferencia en la tarifa y en lo que consumís de otras cargas eléctricas de tu casa", afirmó Cardona.

La empresa estatal cuenta con tecnología de medición inteligente que identifica el consumo asociado a carga de vehículos eléctricos y aplica una tarifa preferencial, pero el gobierno reconoce fallas en la comunicación. "Eso es lo que tenemos que empezar a comunicar a la ciudadanía que existe, que está y que ya pueden hacer uso de eso", admitió la ministra.

La estrategia de carga domiciliaria busca "descomprimir un poco lo que es la carga pública", distribuyendo la demanda entre espacios privados y públicos para evitar saturación de la red de carga rápida. Cardona destacó además que los vehículos eléctricos "vienen con un schuko", el enchufe estándar que permite conexión directa sin instalaciones especiales.
"Internalizarlo como un tema cultural": la apuesta de largo plazo

Más allá de los incentivos económicos, el gobierno plantea la necesidad de modificar percepciones y comportamientos. "Eso lo tienen que tratar de internalizar como un tema cultural. Nos tiene que empezar a pasar que al llegar a una estación de servicio tengas, además de combustible común, carga eléctrica", señaló Cardona.

Esta visión implica normalizar la infraestructura eléctrica en espacios tradicionalmente asociados al combustible fósil, transformando la electromovilidad de nicho premium a opción estándar. El gobierno apuesta a que la combinación de incentivos prácticos, tarifas diferenciadas y mayor visibilidad pública genere un cambio gradual en los hábitos de consumo.

Desde una perspectiva de mercado, esta reorientación abre oportunidades concretas en varios frentes: inversiones en infraestructura de carga para estaciones de servicio y espacios públicos, demanda de cargadores portátiles si el gobierno efectivamente los entrega como incentivo, licitaciones para renovación de flotas de transporte público, y servicios asociados como mantenimiento especializado, seguros diferenciados y financiamiento específico para vehículos eléctricos.