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                                                    Unidiversidad 31-10-2025 La contaminación sonora es uno de los problemas a los que menos atención se le presta en las grandes ciudades. Sin embargo, afecta de manera directa la calidad de vida de la población. En Mendoza, un equipo de especialistas del Conicet y de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN-FRM), liderado por la investigadora Claudia Martínez, lleva más de una década estudiando cómo el arbolado urbano ayuda a mitigar el sonido del tránsito vehicular. Los resultados revelaron que los árboles de parques y espacios verdes, en particular los de desarrollo lineal y paralelos a autopistas, reducen hasta 17 decibelios (decibeles) el ruido ambiental. En este esquema, el diseño y la elección de especies son determinantes para lograr mejores resultados.
 El trabajo comenzó en 2014, cuando Martínez, investigadora del Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía (Inahe-Conicet Mendoza), decidió enfocar su línea de estudio en el biomonitoreo ambiental y la evaluación de los servicios ecosistémicos que prestan los bosques urbanos. Uno de esos servicios es la capacidad de los árboles y arbustos de actuar como barreras acústicas naturales.
 
 La investigación fue desarrollada en conjunto con la UTN-FRM, dentro de la Maestría en Desarrollo Sustentable del Hábitat Humano. En ese marco, los especialistas María del Carmen Robles y César Boschi pusieron en marcha un proyecto para medir la eficacia de los parques en la mitigación del ruido. Desde entonces, se realizaron campañas de medición en diferentes momentos: 2014, 2018, 2020 y en los últimos años, con un procesamiento continuo de la información.
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